La mina de sal se encuentra situada cerca de Cracovia, en Wieliczka. Esta es una visita obligada para todos los turistas que vienen a esta pintoresca ciudad de la Pequeña Polonia. Junto con la mina de sal en Bochnia, formó parte de las salinas de Cracovia desde el siglo XIII hasta el siglo XVIII. El yacimiento de sal en Wieliczka data de la época del Mioceno.

En 1976, la mina se incluyó en el registro nacional de monumentos, y dos años más tarde se inscribió en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El lugar ha sido repetidamente premiado, entre otros, en 2007, fue reconocido como una de las siete maravillas de Polonia. La mayoría de los visitantes son extranjeros. Según las estadísticas de 2006, su número representó el 58% de los turistas. La mayoría de ellos fueron británicos y alemanes.

Numerosos eventos se organizan en su interior. Se ha invertido mucho dinero en su renovación, y esto ha permitido restaurar 20 cámaras (salas) y 1,5 km de túneles.

Un recorrido por la mina de sal le brinda la oportunidad de experimentar algo inusual: la riqueza de sal en su interior sorprende a todos los turistas. El trabajo centenario de los mineros es digno de admirar. Esculturas de sal únicas esculpidas al detalle, reflejan la atmósfera de un lugar de origen medieval. Además, la incorporación de la tecnología moderna le permite profundizar en el conocimiento sobre este subterráneo único. Las estructuras de madera fueron talladas con mucha precisión y las cámaras magníficamente equipadas nos brindan una experiencia inolvidable.

La mina de sal atrae anualmente a casi un millón de turistas de todo el mundo.